Pezestudio.org, TXP Todo X la Praxis, ENORME Studio
Creática, CARRSA, Viuda de Ramírez, Javier de Paz García<br/>Vecinos Haciendo Jardines, Somos Malasaña, COAM, Mercado de Barceló, Escuela de Música Creativa, Museo Municipal de Madrid, Colegio Isabel La Católica, Biblioteca Mario Vargas Llosa
Intermediae Matadero, Ayuntamiento de Madrid
Javier de Paz / Madrid Cultura
La ciudades de Madrid y París en otoño de 2017 abren un debate sobre las transformaciones urbanas y la construcción de las ciudades del futuro, enmarcado en el programa "Tándem". Madrid es la ciudad elegida para 2017. <br/><br/> Una de las actividades de este programa “Tándem” 2017 París-Madrid es el desarrollo completo de un proceso participado para la intervención del espacio público de los Jardines del Arquitecto Rivera, situado entre el Museo de Historia de Madrid y el Colegio Público Isabel La Católica entre las calles Barceló y la calle de la Beneficiencia, proceso que irá desde el codiseño hasta la construcción y evaluación de infraestructuras urbanas innovadoras. <br/><br/> Se elige trabajar en este espacio público por ser el mismo una referencia del triunfo de la lucha vecinal en el contexto urbano de Madrid, después de ser un espacio que aloja el mercado temporal en el barrio, durante las obras del Mercado Municipal de Barceló.
¿Qué ocurriría si un espacio público llegara a ser autosuficiente energéticamente hablando?
Éste es el reto de este experimento urbano planteado por la comunidad involucrada en el proceso. Tres pequeños dispositivos urbanos permiten dotar a los jardines del arquitecto Ribera de un aula abierta, un pequeño escenario y un info-point-acumulador de energía que suministra electricidad a todos los usuarios de la plaza que así lo requieran. De igual manera, los dispositivos tratan de interconectar el espacio físico con una Twitter machine @plaza_tribunal, que controla ciertas interacciones como el cambio de color de la iluminación, la posibilidad de hacerse selfies con su webcam o dejar mensajes en la pantalla de leds.
La idea principal es experimentar en torno a cómo esa autosuficiencia energética se convierte en detonante de actividades ciudadanas en los espacios públicos. La energía acumulada de los sistemas solares no sólo están pensados para su uso individual sino más bien para explotar nuevos usos colectivos como la proyección de cine de verano, un pequeño concierto asociado al escenario.
Generando un calendario de actividades que incluya las necesidades de eventos de las asociaciones formales e informales del barrio, lo “eventual” puede llegar a convertirse en “habitual” y no en un estado de excepción o en un uso del espacio vinculada a la institución.
La autosuficiencia energética posibilita así una conquista del espacio por parte de iniciativas ciudadanas hasta ahora excluidas de un uso libre de la energía en el ámbito de la calle y la plaza. Aún así, es necesaria una pedagogía urbana que aproxime a un consumo responsable ya que las baterías acumuladoras de energía solar tienen carácter finito. El acceso a la energía puede ser un primer paso para apropiación del espacio público por parte de iniciativas ciudadanas.
Las tres infraestructuras tuvieron una gran acogida en la plaza y estuvieron instaladas en el espacio hasta finales de 2019 que fueron retiradas por el Ayuntamiento de Madrid para su instalación en otros espacios.